SOBRE LA FAMOSA LEY DE AMNISTÍA PRESENTADA POR EL PSOE EN 2023

He leído este texto sobre el asunto: https://remadmalditos.wordpress.com/2023/11/14/en-el-fondo-sobre-la-amnistia/

Comenta Casiopeo, entre otras cosas. que en 2023 tenemos todavía en España un aparato judicial que es heredero directo de aquel que había en tiempos de la dictadura y que en este momento la soberanía del pueblo, expresada en el congreso, ha de estar por encima del resto de los poderes del estado. Y que por tanto le parece adecuada la nueva ley si al final con eso se soluciona el «problema».

Como de entrada yo no estaba de acuerdo, he tenido que ir escribiendo sobre el asunto para aclararme yo mismo, y este es el resultado.

Es cierto que los aparatos del estado se heredaron del franquismo pero, primero, han pasado cuarenta y tantos años que es una vida laboral completa; o sea, que no queda en activo ninguna de aquellas personas.
Luego, los tiempos han cambiado grandemente y aunque se puede considerar que el PP es heredero principal de todo aquello, también es cierto que durante estos años han pasado otros partidos a detentar el poder, por lo que pienso -quiero pensar- que de aquella cosa ideológica casposa no debe quedar mucho.

En cualquier caso yo no participo en nada de ideologías de derechas ni nada parecido, pero haciendo introspección tengo que decir que NO me gusta esta posible ley de amnistía; pero incluso sin gustarme, si alguien me pudiera convencer de que es un acierto táctico o estratégico, podría aceptar de buen grado pulpo como animal de compañía.

Esto de los nacionalismos, el español primero y luego todos los demás, es una cosa atávica sin sentido en la actualidad y menos todavía si se mira desde una óptica de «izquierdas». La palabra nacionalismo combinada con socialismo (Nationalsozialismus) es de muy mal recuerdo. No tan malo, pero casi lo de Nacional-Catolicismo. Y digo, CON respeto para las personas, pero SIN respeto ninguno para esas ideas, que me parecen todos ellos caprichos irracionales imbuídos a propósito por aquellos a quienes conviene. Sufrí en mi infancia la asignatura «formación del espíritu nacional» (nacional-católico, claro) y siempre me pareció un vulgar adoctrinamiento sin valor en sí mismo.
Conozco bastante bien Cataluña y nadie puede dudar del adoctrinamiento que llevan 40 años impartiendo por todo su territorio. Sí, ya sabemos que hay un sustrato cultural, lingüístico y todo eso, pero que por sí no es suficiente si no trabajas la componente agresiva frente al otro y una buena dosis de victimismos, económico y lingüístico entre otros.
Todo eso bien amasado genera una gran cantidad de personas que se consideran independentistas.

A- NO apoyo la amnistía a los capos de estos partidos.
Porque quienes defienden ese independentismo se suelen apoyar en sentimientos como la xenofobia y un cierto racismo (ver declaraciones de históricos y actuales de ERC), Los partidos independentistas son partidos ultra e identitarios, disfrazados algunos como de izquierdas, cuando la «izquierda» es o debería ser todo lo contrario. Partidarios de fronteras étnicas, de segregaciones fiscales, de la extranjerización de millones de personas, defienden sus privilegios económicos como verdaderos partidos de derechas que son. Me temo, además, que todos ellos, como guinda del pastel, tienen una buena historia de corrupción encima.

B- NO creo que sea una decisión adecuada.
Si creemos que una sociedad, para funcionar ordenada y satisfactoriamente, necesita reglas claras, consensuadas, y que habrían de ser consecuencia del cumplimiento de la carta de derechos humanos, poco más, Y un sistema fiable que controle su cumplimiento y corrija a los transgresores, NO veo en absoluto nada adecuada una amnistía para los transgresores en este caso; si el PSOE necesita indultar a más amigos y conocidos, adelante; y luego, cambiar las leyes con las mayorías que hagan falta, perfecto. Pero decir ahora que todo fue un error no es racional.

C- NO creo que sea la mejor estrategia.
Se habla del movimiento indepe como de un souflé, y todas las encuestas afirman que ha venido bajando desde 2018. Remover el fango justo cuando la turbiedad estaba en niveles admisibles es un error de estrategia. Puigdemon era una figura como de guinyol, allá en su palacete, luchando sus pequeñas guerras desde el parlamento europeo, pero me temo que desconectado de la realidad.
Provocar reacciones como la de @aleixsarri Director Oficina Europarlamentària @JuntsEU
cuando dice, literalmente: «l’amnistia és en certa manera una humiliació pública del comportament autoritari de jutges, fiscals, advocats de l’estat i tribunals de cuentas espanyols, per part del propi parlament espanyol.»
Teniendo en cuenta la moraleja de la fábula del escorpión y la rana, ¿es buena estrategia para ambos pactar con el otro? Seguramente no, aunque en este caso no sé quién es la rana y quién el escorpión. Os dejo una muestra de teoría política de Toni Comín, exconseller y eurodiputado por Junts: «Si media España no entiende los principios de la democracia, las decisiones políticas se han de tomar sin ellos»

¿WTF?

D- Con esta nueva ley no sólo se encabritan los indepes, sino la extrema derecha: sabemos que ambos están ahí, que tenemos en el salón un tigre y una pantera. Y que no los podemos sacar ni matar por las buenas. Sabemos que ambos se pasivan y se debilitan si tienen falta de estímulos y actividad.
Por eso parece una estrategia genial la de esta ley que ya se sabía iba a activar a ambos: a uno dándole confianza y ánimos y al otro estirándole fuerte de los bigotes.
(Sí, ya sé que el PP no ayuda pisándole el rabo a los nostálgicos del aguilucho, pero ¿qué esperabamos?)

E- Una cuestión técnica de esta ley es que tiene como objetivo conseguir la cancelación de ciertas acusaciones (y sentencias) muy específicas, diseñada para afectar a ciertas personas muy concretas, pero por delitos de muy diverso tipo y legislación aplicable. Esto va a implicar a tal enjambre de leyes que hace difícil predecir sus efectos finales. Igual al final no sirve de nada porque la tela de araña de todas esas leyes no acaba dejando escapatoria. O quizá surta el efecto contrario, el de que finalmente se tenga que aplicar la amnistía a delitos y personas que no tengan nada que ver con sus destinatarios iniciales. Al final puede ser todo esto una risa triste o un cachondeo dramático.

Así que no, esta ley no me parece una buena idea. Esperemos que sólo genere un sarampión y no una infección generalizada.

esendraga, noviembre 2023

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